MEDIACION
Mediación Civil, Mercantil y de Empresas.
El conflicto es inherente al desarrollo de las relaciones. En todos los ámbitos en que nos relacionamos – familia, amigos , empresa, trabajo – surge ineludiblemente algún conflicto, de mayor o menor complejidad y trascendencia, pero siempre connatural al simple hecho de relacionarnos y percibir – aunque no siempre sea realmente así-, que nuestros intereses pueden entrar en colisión o ser incompatibles con los de los demás.
Las formas de afrontar el conflicto son habitualmente muy dispares:
• evitarlo para intentar que pase – ocasionando con frecuencia el efecto contrario, su complicación –
• negar que existe – postergando su solución y con frecuencia incrementándolo-
• afrontarlo de modo agresivo e imperativo – consecuencia del miedo o inseguridad al percibir nuestros intereses como amenazados –
• cediendo – para evitar «males mayores», dando lugar a salidas del conflicto desequilibradas, en beneficio de sólo una de las partes-
• acudiendo a un tercero – que asuma la responsabilidad de la solución de mi conflicto, para que yo no tenga que asumirla-, etc.
Entre todos los medios de abordar los conflictos, uno de ellos es la mediación. La mediación está ampliamente consolidada como modo de gestión del conflicto en los países anglosajones, se va implantando hace algunos años en la normativa europea y en la de los países miembros de la unión, y en España va abriéndose paso, habiéndose implantado ya en algunas comunidades.
Pero en honor a la verdad, las raíces de la mediación se hunden mucho más allá de nuestras influencias temporales y culturales más próximas, gozando de larga historia en muy diversas culturas y países, así como en la historia de resolución de conflictos internacionales de extraordinaria complejidad cultural, económica, política y religiosa.
La mediación es un medio alternativo de gestión y resolución de conflictos inspirado en los principios de voluntariedad, confidencialidad, imparcialidad y neutralidad, en virtud del cual el mediador o mediadores , profesionales formados a tal fin, a través del proceso actúan como canalizadores de la comunicación entre las partes, devolviendo a éstas el protagonismo y responsabilidad en la propuesta de soluciones y toma de decisiones en el conflicto en el que son partes, sin que tengan que delegar en un tercero – juez o árbitro-, que nunca puede conocer el asunto como ellos.
Es decir, el mediador dirige un proceso en el que ayuda a las partes a tomar las riendas de los asuntos que les afectan, abordándolos de un modo más colaborativo, al ser la mediación una alternativa que conduce a considerar los intereses de todas las partes involucradas en el conflicto, es decir, en una dinámica «win/win», o «ganar/ganar», dando lugar a soluciones más estables y duraderas, así como a una mejora y transformación de las relaciones entre las partes en conflicto.
La primera sesión, meramente informativa de unos 15-20 minutos, es gratuita y sin compromiso, con el único fin de facilitar una mejor comprensión de la mediación y que a partir de ahí puedan decidir si iniciar o no el proceso de mediación .
El coste de la mediación es siempre notoriamente inferior al de un pleito, y está estadísticamente demostrado que las soluciones alcanzadas en la misma son siempre más estables y duraderas, por lo que contribuye igualmente a ahorrar costes futuros, ya que previene o aminora el surgimiento de nuevos conflictos así como su agravamiento.
No obstante lo anterior, la mediación no es una panacea en la que siempre se alcanzan acuerdos totales. Para optimizar su eficacia, debe haber un compromiso de todos los involucrados en el proceso de mediación para llevarla a buen puerto.
Además, en los asuntos a mediar en los que se precisa asesoramiento legal, es imprescindible que los mediados sean asesorados por sus abogados, dado que el mediador -aunque provenga del ámbito jurídico-, en una mediación nunca asesora, pues no es esa su función, sino la de conducir el proceso a través de las herramientas y técnicas en las que se ha formado, para que las partes sean las que activamente intervengan en el mismo, todos en beneficio de todos.
Es imprescindible insistir en la idea de que la mediación devuelve el protagonismo y la responsabilidad en la gestión eficiente del conflicto a las partes, para que asuman esa responsabilidad y el grado de implicación sea real, ya que son las únicas que realmente conocen en profundidad y detalle la realidad del conflicto, y por tanto , quienes pueden abordarlo del mejor modo tanto a corto como a largo plazo, buscando soluciones estables y previendo la aparición de eventuales conflictos futuros
La mediación se aplica a todos los ámbitos en que el conflicto pueda surgir, tanto para prevenirlo como cuando ya ha surgido, tales como:
• Ámbito empresarial: empresa familiar, comunicación interna en empresas, organizaciones
• Ámbito escolar: gestionando los conflictos entre alumnos, alumnos y profesores, profesores y padres
• Ámbito familiar: sobre medidas relativas a hijos, divorcios y separaciones, modificaciones de medidas, ejercicio de la guarda y custodia compartida, repartos de herencias, nombramiento de tutores en procesos de incapacitación, toma de decisiones en relación con discapacitados, etc
• Comunitaria: derivada de la convivencia en las comunidades de propietarios o en las vecindades, incluyendo la gestión de conflictos interculturales
Ambitos de la Mediacion
Este sistema, largamente implantado y consolidado en los países anglosajones, se aplica en conflictos atinentes a cualquier ámbito, tanto de particulares como de empresas, y tanto a nivel nacional como internacional, destacando algunas de las áreas en las que Advantis trabaja en mediación :
• PREVENCIÓN del conflicto de particulares y empresas en general.
• PREVENCIÓN del conflicto en la EMPRESA FAMILIAR.
• En asuntos MERCANTILES de todo tipo.
• En asuntos CIVILES de cualquier naturaleza.
• En asuntos relativos a particulares, tales como familia, sucesiones, cumplimientos contractuales, responsabilidad civil, etc.
• En ASUNTOS COMERCIALES INTERNACIONALES, mediando en español, inglés y alemán.
• En organizaciones tales como centros sanitarios, escuelas, etc.
• Comunitaria, en comunidades de propietarios.
• Cualquier situación de conflicto en que las partes no sepan o puedan comunicarse adecuadamente para abordar el mismo de un modo constructivo y colaborativo.